¿Estás pensando en renovar las paredes de tu casa y buscas un resultado impecable? Pintar una pared lisa puede parecer sencillo, pero si no sigues los pasos adecuados, es fácil que aparezcan marcas, diferencias de color o zonas mal cubiertas. En este artículo te explicamos cómo pintar una pared lisa paso a paso, con consejos prácticos para que el resultado final sea el de un auténtico profesional.

¿Estás pensando en renovar las paredes de tu casa y buscas un resultado impecable? Pintar una pared lisa puede parecer sencillo, pero si no sigues los pasos adecuados, es fácil que aparezcan marcas, diferencias de color o zonas mal cubiertas. En este artículo te explicamos cómo pintar una pared lisa paso a paso, con consejos prácticos para que el resultado final sea el de un auténtico profesional.

¡Vamos allá!

1. Protege bien todo lo que no vayas a pintar. Antes de abrir el bote de pintura, prepara el espacio. Utiliza cinta de carrocero para cubrir los marcos de puertas y ventanas, enchufes, interruptores y zócalos. También protege el suelo con plástico o papel protector para evitar manchas. Este paso previo te ahorrará tiempo de limpieza y evitará accidentes indeseados.

2. Repara grietas, agujeros y otras imperfecciones. Las paredes, con el tiempo, suelen mostrar pequeños defectos: agujeros de clavos, fisuras, golpes... Aplica masilla reparadora con una espátula en las zonas dañadas. Deja secar según las indicaciones del fabricante, y después lija suavemente con lija fina hasta que la superficie quede lo más lisa y uniforme posible.

3. Aplica un fijador si la pared es nueva o recién alisada. Si la pared es nueva o ha sido alisada recientemente, es fundamental aplicar un fijador al agua. Este producto sella la superficie y evita que la pintura se absorba de manera irregular. El resultado será más uniforme y necesitarás menos manos de pintura. Aplica una capa fina con rodillo o brocha y deja secar completamente.

4. Escoge el rodillo adecuado para paredes lisas. El rodillo marca una gran diferencia en el resultado final. Para paredes lisas, te recomendamos un rodillo de microfibra con cantos redondeados, ya que permite una aplicación más uniforme de la pintura y evita dejar marcas visibles. Una buena herramienta facilita un buen trabajo.

5. Utiliza una pintura vinílica de buena calidad. Una pintura de interior vinílica de buena calidad es lavable, resistente y tiene mayor estabilidad del color con el paso del tiempo. Empieza pintando en pasadas verticales, de arriba abajo, y luego repasa horizontalmente (técnica en cruz) para asegurar una cobertura homogénea. Esto es especialmente importante si quieres un acabado liso perfecto y sin diferencias de tono.

6. Deja secar bien y aplica una segunda capa. Una vez pintada la primera capa, deja secar al menos 8 horas antes de aplicar la segunda. Esta segunda mano ayuda a reforzar el color, tapar pequeñas imperfecciones que hayan quedado visibles y lograr un acabado más duradero y profesional.

¡Y listo! Siguiendo estos pasos y utilizando materiales de calidad, puedes conseguir un resultado sorprendente.

Si tienes dudas sobre qué tipo de pintura elegir, cómo preparar la superficie o qué herramientas necesitas, en Pintures Vic estaremos encantados de asesorarte.